Jamón de Bellota 100 % Ibérico de Monesterio
El Jamón de bellota 100% Ibérico de Monesterio es nuestro producto estrella de más alta calidad, una tradición unida al culto del jamón. Los animales son alimentados exclusivamente con bellotas, hierba y demás recursos naturales de la dehesa extremeña, sin administrarles ningún tipo de alimentación suplementaria. Las piezas tienen un tiempo de curación de 2,5 a 4 años en secaderos naturales, con un proceso de fabricación completamente artesanal. Los fríos y secos inviernos junto con las suaves temperaturas de verano de nuestra localidad, hacen que estas piezas adquieran un aroma y sabor único en el mundo.
Es un producto con un alto contenido en ácido oleico, lo que hace que sea la más “cardiosaludable” de todas las grasas animales, propiciando un incremento de la tasa del colesterol beneficioso (HDL) y reduciendo la tasa de colesterol perjudicial (LDL). Además de este efecto beneficioso sobre el colesterol, el jamón ibérico proporciona proteínas, vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, muy beneficioso para el sistema nervioso. También es rico en vitamina E, un poderoso antioxidante, y en minerales como el cobre, esencial para los huesos y cartílagos, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo y selenio.
- SIN GLUTEN, SIN LACTOSA Y SIN COMPONENTES ALÉRGENOS.
- PRECIO/KILO: 50,00 €
¿Quiénes Somos?
Varias décadas atrás, sobre el año 1920, un joven comerciante D. Gregorio Contreras, decidió emprender su primer negocio para poder mantener a su gran familia, una tienda de ultramarinos en la población de Monesterio.
Su pequeña tienda de menos de 50 metros cuadrados, contaba con una antigua bodeguita, donde él, junto a su mujer y sus cinco hijos, realizaban sus pequeñas producciones de embutidos y jamones ibéricos de la forma más artesanal.
Destacaba por ser un hombre con mucha personalidad, muy cuidadoso, trabajador, constante, con valores familiares y profesionales excepcionales, gracias a los cuales, poco a poco, fue incrementando sus conocimientos en este sector, consiguiendo ya en esos años fabricar y comercializar productos de mucha calidad.
Años después, sus tres hijos varones, Rafael, Victoriano y José, personas con carácter innovador y con una gran visión del potencial que podía llegar a tener la producción de jamones en esta localidad, construyen en los años 80 la primera fábrica de ibéricos, bajo la denominación comercial “Victoriano Contreras Barragán, Hnos.”, marca que actualmente tenemos en vigor como distintivo de nuestros productos.
La situación estratégica de la localidad, con una altitud de 750 metros y temperaturas suaves en verano y frío seco en invierno propiciaban que en esta pequeña industria artesanal de unos 1.000 metros cuadrados se secaran y curaran los más exquisitos jamones y embutidos de la península de forma completamente natural. El ecosistema de este municipio con sus más de 16.000 hectáreas de encinas y alcornoques, era ideal para el engorde del cerdo ibérico, a base de bellotas y hierbas.
Años de dedicación, trabajo intenso, promocionando y dando a conocer los productos más exquisitos que en esta pequeña industria se producían, hicieron que día tras día nuestra marca fuera cada vez más conocida, recibiendo una gran aceptación por la clientela más exigente.
A principios de los años 90, nuestra empresa sufre un incremento importante de la demanda de nuestros productos, y es entonces, en el año 1995 cuando los tres empresarios acuerdan construir una nueva industria, en la misma población, pero en un lugar más estratégico y de mayor capacidad, habilitado para cumplir con todas las condiciones sanitarias de producción y comercialización de productos cárnicos y carnes frescas que la normativa comunitaria exige. Se trataba de una edificación de dos plantas con 1800 metros cuadrados construidos, donde se realizarían los procesos del despiece del cerdo, elaboración de embutidos, salazones cárnicas, curación de jamones y paletas y la comercialización de todos estos productos, satisfaciendo así el aumento de la calidad y la presentación de los mismos.
Tan solo cinco años después, Victoriano Contreras Barragán, Hnos., era un referente a nivel nacional en la fabricación de productos del cerdo ibérico, lo que provocó, por si no fuera suficiente, que la industria volviera a crecer, ampliando sus instalaciones en otros 1900 metros cuadrados, consiguiendo así mejorar su capacidad y su operatividad.
Actualmente contamos con más de 5000 metros cuadrados de instalaciones, donde fabricamos y distribuimos todos nuestros productos.
Tenemos las mejores tecnologías, cumplimos con la más estricta legislación alimentaria, pero nunca sin perder nuestro carácter artesano y natural, por ello, todos nuestros procesos, van de la mano de nuestros maestros charcuteros, atesorando los secretos de una tradición heredada a lo largo de 3 generaciones que han compartido una única pasión : elaborar el Mejor Jamón del Mundo.
Producimos de forma responsable y sostenible; reduciendo al máximo el impacto medioambiental y utilizando materia prima principalmente de nuestra población y nuestras propias explotaciones ganaderas.
Somos innovadores, siempre estamos explorando la producción de nuevos productos o mejorando la forma de fabricación de los que ya producimos y vendemos.
Somos GENERADORES DE EXPERIENCIAS DE CONSUMO porque en cada venta siempre está implicada una sensibilidad, por parte del comprador, de consumir un producto con historia cercana.
¿Necesitas ayuda con este producto? Consúltanos
¿Desea usted que le loncheemos su pieza?
Le damos la opción de lonchear su pieza y envasarla al vacío en sobres de 100 gramos de peso. El servicio lo realizamos en nuestras instalaciones y el proceso de loncheado es completamente a mano por nuestro maestro cortador de jamón, considerado como uno de los mejores cortadores del mundo.
Recibirá los sobres de producto, junto con los restos y los huesos partidos y envasados al vacío.

¿Le gustaría más la opción de deshuesar su pieza?
Le proponemos deshuesarle y limpiarle su pieza para que tenga la opción de guardarlo y cortarlo fácilmente. Recibirá en el caso de la paleta la pieza partida en dos trozos al vacío, y si es jamón recibirá la pieza partida de 4 a 6 tacos al vacío.
Junto a la pieza le enviaremos los restos y los huesos partidos y envasados al vacío.

